6.22.2007

los olvidados...


Creo que una de las cosas más tristes que pueden pasarle a alguien es sentir que no es valorada, que la gente que queremos, se mofen de nosotros o nos den el avión, o que una sociedad por la que buscamos hacer un bien, ni siquiera se de cuenta de quienes son los que estaban haciendo las cosas para solucionar algún problema o para contribuir a una mayor cultura…
Hace años, vi un reportaje sobre Helena Garro, sobre que esta maestra de la dramaturgia y literatura nacional, se estaba muriendo en un hiriente abandono, no tenía ni siquiera un apoyo económico para vivir dignamente ni para comprar el tanque de oxigeno del que dependía su vida… en ese entonces dije, que triste, México va a dejar morir a una de las grandes… y dicho y hecho, al poco tiempo, Garro murió en el abandono…
Hace poco discutía con un amigo sobre que por que seguía tan aferrada a mi madre urbe si la nana árida me había dado todo, yo enfurecida le contesté que estaba harta de que me dijeran que le debía x a tal institución o y a tal lugar, como si se me hiciera un favor, como si por nada de lo que he hecho en mi vida tuviera merito propio, como si todo se me hubiera regalado, que por algo tenia tantos pedos de auto estima… el decía que no fuera soberbia al pedir un reconocimiento, que era parte del pertenecer a una sociedad, que todos los engranes eran totalmente sustituibles, me hirió el ego, lo admito y me dio una tristeza inmensa el darme cuenta de que por algo hay tanta fuga de cerebros en este país, por que no sabemos valorar a las personas que realmente tiene propuestas que pueden llevarnos a ser una mejor sociedad…
Si se que no he inventado el hilo negro, pero tampoco considero ser un individuo tan fácilmente sustituible en esta sociedad… el me decía también que hasta que no me sensibilizara con la sociedad en la que vivo, no podía pedir ningún reconocimiento, a lo cual le contesté que me consideraba una persona sumamente sensibilizada, preocupada y ocupada por los problemas que atañen a la sociedad de la nana árida, que no por nada trataba de solucionar por medio de la educación y la modificación de patrones desde las nuevas generaciones un problema ambiental que se viene encima de la ciudad, para que no terminen como mi madre urbe… y eso, considero yo, es estar más sensibilizada que muchos de los que aquí viven que con tal de ahorrarse diez minutos de traslado son capaces de perforar un cerro que es el emblema de la ciudad…
No es que pida que a cada paso se me premie, en lo más mínimo, pero considero que a todos los seres humanos nos gusta que nos digan gracias, que nos den una palmadita en la espalda, que alguien nos reconozca y nos haga sentir necesarios… y no que se nos eche en cara que le debemos todo a una ciudad o a un lugar o a una empresa, o a una determinada institución… como si le debiéramos a el tablero de ajedrez el permitirnos hacer un jaque mate…
Y de la misma manera, a veces es un tanto irónico que podamos hacer un bien por mucha gente y que la gente que tenemos más cerca, la que nos importa, a la que queremos, no le de importancia a lo que hacemos y le saque la vuelta… por ejemplo, es muy satisfactorio poder impactar a muchos niños, padres de familia y maestros, modificar sus conductas, lograr un cambio en ellos, lograr que asuman la responsabilidad de vivir en esta ciudad, en este mundo y que por ellos solos se concienticen para hacer mejor las cosas cada día… pero es tan triste ver que la mayoría de la gente que me rodea directamente me toma como una loca, me molesta sobre la manía de separar la basura por ejemplo, se burle de que no coma carne, se moleste cuando prefiero no usar un vaso desechable, me tilden de exagerada al dar consejos prácticos para que cada quien modifique sus hábitos… alguna vez alguien me dijo que primero hay que cambiar uno antes de buscar cambiar el mundo, precisamente no sugiero nada que no haga yo, sugiero cambios que a mi no me han costado ningún trabajo… pero sin embargo a la gente que tengo cerca no he podido sensibilizarlas, ni he logrado que se den cuenta de que lo que sugiero no es por molestar, sino por el bien de todos… y ni hablar de esperar que digan sentirse orgullosos de lo que hago… eso es realmente triste…
Otra escena que hace poco me causó tristeza fue el sentir la crueldad y la falta de respeto de mis sobrinos… ok, su madre logró convencerlos de que las hadas no existen… hace tiempo le dije a uno de ellos que cada que decía que las hadas no existen un hada cae muerta… y hace unos días con toda la mala voluntad se soltó gritando que las hadas no existen en repetidas ocasiones y con toda la intención de herirme y con lo que ello conllevara…. y ¿por que yo si tengo que respetar que ellos sigan creyendo en santa claus, en el ratón de los dientes y en el dios que les han enseñado? Llegó un punto en que de plano le grité que dejara de joderme… eso tragándome el decirle que si iba a dejar de creer, que entonces no fuera tan convenenciero como para seguir creyendo en santa claus y en el ratón de los dientes, que igual tampoco han visto pero como les dan regalos, siguen haciéndose los inocentes en ese aspecto… ah pero yo si tengo que respetar… y ahora si que con toda la familia en contra, y si, se que es una niñería para la mayoría de la gente, pero a mi me dejo ver una parte de lo mas cruel de ellos, y eso pude ser mucho mayor cuando crezcan… me dio coraje lo admito, y tristeza… y se repite que ni siquiera la gente que me rodea puede respetar lo que soy, lo que siento, lo que veo, lo que vivo, lo que hago, lo que logro… por eso a veces siento que es mejor desligarme de toda aprehensión emocional con la gente, dejar de darles importancia, dejar de hacer por ellos, dejar de esperar, dejar de creer en ellos así como ellos han dejado de creer en mi…
Que tristeza que no sepamos respetar las creencias diferentes a las nuestras, que no sepamos respetar las verdades ajenas, que no podamos ver que hay seres que nos rodean y que a veces, con un pequeño detalle tratan de hacernos la vida más fácil, solucionarnos un problema, provocarnos una sonrisa o hacernos ver el cielo de diferente manera…