SOY UN COLLAGE III

(desde Guanajuato hasta la escuelita de teatro)

Bueno Guanajuato, en Guanajuato también concocí gente que me hizo creer en la magia, ahí conocí a Dostoievski y a Prokofiev, al lado de Emilio y Luiser viví una de las noches más bizarras de mi vida, Emilio desapareció gradual y amargamente (imágenes poéticas de cuento Guanajuatense jajaja), pero Luiser huy, se volvió mi hermanito nocturno, de esos hermanos que te cuidan, de los que resguardan sueños o pesadillas, de los que sientes que en otra vida fueron inseparables y vienen los vínculos de antaño, las noches de vino para consagrar, de pizza argentina conchimichurri, la paranoia policial, las caminatas nocturnas por los callejones. Las fotografías compartidas, creo que el mas que nadie en Guanajuato me compartió su vida y me dejó entrar en su cotidianeidad sin siquiera preguntar mi historia, y eso fue muy chido. Solo viví 6 meses en Guanajuato, y he visto realmente pocas veces a Luiser después de eso, pero lo pienso, y no es alguien que crea que no voy a volver a ver, se que tarde o temprano me lo volveré a topar y aunque ya somos mas viejos y sinceros, me cae que podremos compartir una botellita de vino para consagrar hablando sin que parezca que ha pasado mucho tiempo entre una plática y otra.
Después de regresar de Guanajuato a Mty me integré a otro grupo, en el que ya conocía casi a todos, pero no me había involucrado tanto. Oswaldo, Los Salario Mínimo (Oscar, Neri, Miguel), los hermanos Charles, Pancho (el cocodrilo), Yoshua. Con ellos eran chidas las inauguraciones de Marco, Cervecería o de cualquier Galería, los jueves de clavarnos en casa de alguien a ver alguna movie poco conocida (Pancho era el experto en eso, quien sabe como le hacia pero siempre conseguia movies chidas de cualquier parte del mundo y de directores chidos), creo que ha sido la época en que mas cine he visto, por que en esa época Marco puso una muestra de las 100 mejores movies de la historia y pues nos las chutamos, tambien los martes ibamos a la casa de la cultura a ver movies (creo que ahí vi todas las de Buñuel), entonces, pues era martes, miércoles y jueves estar viendo movies, y pues ahí andábamos en bola, también el ir al Paraíso y al Infinito. Y como tomaba clases de fotografía pues me la pasaba en ese circulo en ese ambiente. De ahí sobrevive hasta el momento y después de un largo periódo de separación, Juan Charles, digamos que el es un alma gemela paralela, nuestras vidas son parecidas, nuestra volubilidad es similar, nuestra mania por complicar todo, nuestra nostalgia por el DF, quiza de repente nuestros gustos en algunas cosas varían, pero somos a veces sorprendentemente similares, y también es alguien que veo poco, aunque hable seguido con él, pero siempre son chidas las platicas acompañadas con una indio. También es un ser sumamente creativo, tormentoso, sensible, y de esos que de repente te sueltan tus verdades por que pueden ser objetivos cuando ven las cosas desde su perspectiva… quizá por las similitudes, podemos aconsejarnos cuando no estamos inmersos en nuestro caos.
Al regresar a la Facultad, retomé mi amistad con Leobardo, pero conocía a un grupo de mi especialidad (periodismo) Polo, Paty y Elizde, Pero sobre todo Polo, el se volvió como mi padre, también se volvió como mi compañerito, pero del alma, nos dabamos cuerda mucho en cuanto al rollo de la magia se refería, revivió mucho eso en mi, un rollo medio oscurón pero finalmente mágico, otro contagiado por mi afan cafetero, el fumar alitas, mmm compartir libros con él fue muy chido, ser uno el hombro del otro para llorar de amores, jajaja, que chido era eso, como me dolió cuando nos peleamos, pero con que facilidad pude mandar al diablo mi enojo cuando decidi que no me importaba el mega pleito, preferia que siguiera siendo mi padre.
Gracias a Radio también conocía a Homero (inspector) que estaba en la misma facultad que yo y ni encuenta, el me ayudó mucho a escribir, a crear literalmente, a veces nos ibamos a tomar un cafecito con textos en mano y a criticarnoslos, o a veces nadamas nos clavabamos hablando de literatura o de chismes de literatos regios jajaj, incluso por una época eramos Homero, Arturo y yo el trio inseparable, trio de clavados, jajaj que chido. Hoy Homero ya es un Rock star, y es chido que cuando anda por Mty, me hable, pase por mi, ir a comprar una pizza e irnos a ver una movie a su casa, o que se ponga a compartirme las primicias musicales, como cuando empezó con arbol torcido y hacia sus pininos. Y yo chotearlo, no se, yo lo sigo viendo como Homerin el Sapo, mi amigo, no puedo verlo como nadie más.
El entrar a la escuela de teatro significó un cambió total, ahí me reencontré a Martín (mi salamandra letal), ahí en realidad comenzó un vínculo muy cañon, una visión paralela de la creación actoral, de visión creativa en cuanto al teatro y de concepción del mismo, no se creo que nunca con nadie he podido hablar de mi visión actoral tan chido como con él, pese a que el esta más clavado, siento que tenemos de repente concepciones similares con respecto al compromiso o lo que implica ser actor. Bueno, pues al reencontrarmelo en la escuelita de teatro fue el mejor compañero de equipo que he tenido para actuar, era genial la mancuerna que haciamos y el apoyo mutuo en cuanto a trabajos de la escuela de teatro y en si, también eramos buenos para desenmarañar nuestros marasmos mutuos.
Bueno en la escuelita conocía a mucha gente de la que he aprendido y aprendo aun mucho. Ok en esa época el grupo eramos Martín, Michael, Roby y yo. Claro que de repente entraba Alberto, Adrián o alguien asi. Bueno y ese grupo se medio fusionó con el grupo de gente que conocí en la escuelita. Victor, Vicente, Gabriel, de repente ibamos en bola a tomar cafés, la verdad de ellos he aprendido mucho, sobre todo en cuanto a la actuación se refiere, ni que hablar de Coral, Ernesto Cruzo Jorge Lobo. Pero sobre todo me eseñaron a romper muchos paradigmas, a dejarme llevar, a romperme, a no ser solo meramente racional, a no clavarme tanto en prejuicios, a divertirme solo por el gozo de divertirme sin buscarle complicaciones, mmm ligereza, si en esa época aprendi mucho a ser más ligera, auditiva, literal, fisicamente, no se, si me rompieron mis limites en muchos aspectos, fisicos, mentales, emocionales e intelectuales. Quizá si no hubiera sido por esas personas, el teatro y la actuación no sería tan importante para mí y para mi vida, y no se hubiera vuelto un vicio. Ah también hay que incluir la huella que dejó la gente de LUBA (Jesús Mario, Guillermo, Homero Villarreal, Marcela, Paty Loya, Eva, Yolanda). La gira el Banquete por el golfo hasta Chiapas (al aniversario de la matanza de Acteal), me marcó en muchas cosas con respecto a mi concepción sobre el zapatismo, sobre mi postura hacia la censura, sobre la función social del teatro, si soy tan responsable y comprometida con un proyecto escénico es gracias a Luba me cae.

continuará...