RESPIRO Y BUSCO LAS LETRAS EN EL TARAY III…

Vengo cargando la semana y es sorprendente como va gradualmente pasando el efecto de la ecodroga del fin pasado…
Creo que el domingo fue el día más chido, por que fue cuando yo me conecte al lugar de plano, de una manera quizá muy triste pero chida… Despertamos como a las 7, el frio calaba hasta el fondo y eso que la cabaña era mucho más caliente que las tiendas de campaña. Samara de plano desertó y se acabó refugiando en la cabaña ya casi en la madrugada, yo lo admito, el único pero fue que el piso estaba muy duro, fuera de eso, dormí muy bien.
Después de que todos despartamos y desayunamos, había que prepararnos psicológicamente para subir a la sierra para por fin ver a la dichosa cotorrita serrana. Fue como una hora de subida medio pronunciada, me fui hasta atrás del grupo, par ano estorbar si me detenía a fotografíar algo y para arrear a los que se fueran quedando atrás, lo admito, me daba miedo darme cuenta que no aguantaba la dichosa subida, sin embargo si aguanté más que algunos que no fuman. Al llegar arriba ya estaban explicando el rollo de la cotorra… bueno en resumidas cuentas, la Cotorra Serrana es un animal bandera, es decir, un anima bonito, cute o atractivo que cause ternura y que al momento de que digan que está en peligro de extinción se le mueva el corazón a la gente y así jala hacia el fenómeno y es más fácil difundir el transfondo de que ese animal esté en peligro de extinción. Y en este caso por ejemplo, pues la dichosa cotorra Serrana no tiene predadores, ni nadie los casa, pero la razón de que se esten extinguiendo es que ellas se alimentan de piñones, los cuales provienen de los pinos y pues con la tala de árboles, la introducción de especies exóticas que vienen con plagas ajenas contra las que no tiene defensa nuestra flora regional. El chiste es que pues lo que también se está reduciendo más críticamente es el pino piñonero (o algo así) por la deforestación y las plagas y eso conlleva a que la Cotorrita Serrana Oriental se esté extinguiendo… Y realmente aprendí más de un árbol que de la cotorrita serrana, por que esta la vi muy de lejos y con binoculares.


(Reaunudo el borrador una semana después)
El ecosicólogo nos puso una dinámica, teníamos que escoger algo del entorno, pedirle permiso para hacer la dinámica y pues hacerla (la cual consistía en hacer que nuestra respiración dependiera del contacto con el objeto, luego observarlo detenidamente, sentirlo, imitarlo, cantar con él, escucharlo realmente en su lenguaje, etc…).
El chiste es que yo me encontré a un pino que no estaba muy viejo que digamos, empecé a hacer la dinámica y de repente, en una de las veces que lo agarré para poder respirar, sentí una herida del árbol… momentos antes Rubén nos había explicado las señales de plaga en los pinos, y la sentí, un agujero en la capa superficial del tronco, pero con un recubrimiento burdo de recina… eso era señal de que tenía plaga y que habia tratado de expulsarla pero no había podido, y fui poniendole atención a cada parte del árbol, hasta que me di cuenta de que estaba totalmente invadido, viendo más arriba, sus ramas estaban casi secas, pero en la punta de algunas, conservaba un poco de vida, como si fuera su manera de demostrar que aun estaba vivo que no lo cortaran… la piel del árbol estaba cuarteada, se podia soltar en fragmentos con el simple roce… me dio tanta tristeza… y admito que no seguí al pié de la letra la dinámica, podría decirse que a raiz de eso el árbol me fue dando la pauta para saber que hacer y como hacerlo. El chiste es que de estar profundamente triste por darme cuenta de que ese arbol estaba a punto de morir, gradualemtne el mismo me fue enseñando de que, pese a eso, estaba bien, estaba rodeado de pinos jóvenes, muchos insectos vivos, magueyes a punto de florear y pues estaba ubicado en la base de la pared de rocas que habitan las cotorras, osea que alcanzaba a oirlas cantar… y pues finalmente, el sentimiento fue teniendo una evolución y acabé profundamente agradecida por que me había compartido unos de sus últimos momentos…y la vida seguía…
Igual y alguien puede decir, no te lo permitió, tu te le impusiste, el no se podía ir ni decirte que te fuera… pero en realidad, si te abres completamente, puedes sentir el rechazo o ver las señales de que un árbol, planta, pino o demás, no quiere estar contigo, se siente, o simplemente no me hubiera enseñado tanto en tan poco tiempo…
Pero bueno, igual y cualquier otra persona hubiera tenido una experiencia diferente…
La última actividad que tuvimos en aquella zona del Taray fue pintar con acuarelas, lo que en mi persona resultó ser un fiasco, por las prisas y por el poco control que tengo sobre las mismas, yo de plano prefiero los colores de madera aunque digan que soy una rigida…

Bajamos para recoger todo e irnos… siempre es difícil regresar a la ciudad y eso que soy un hada urbana… pero si es como que un shock, admito que tampoco podría estar todo el tiempo en un área así… esa permanente dualidad… en todo…
Ya al regresar, la bienvenida en mi depa fue deliciosa y ad hoc… el ahí =) me gusta que me reciba cuando me voy lejos aunque sea por un finde… me hace sentirme más en casa...