La catarsis es de los procesos más estremecedores del ser humano, por la intensidad en la que se vive en un tiempo tan breve... puede ser una catarsis luminosa, que se manifiesta como un momento de iluminación, como entrar a un transe y de repente ver deshilvanado el marasmo mental acumulado... recuerdo dos catarsis luminosas importantes... una en Guanajuato, sola, dentro de un hotel; la otra en el DF, también sola, en mi primer hogar temporal a mi regreso a la madre urbe...
Existe el polo opuesto de las catarsis, la catarsis oscura, en ellas sientes, piensas y vives una concentración de demencia, odio, caos, tristeza, ira, DOLOR, desesperanza, asfixia... generalmente cuando he vivido este tipo de catarsis ha sido provocada por mi misma y por la acumulación de pensamientos que de repente por no ser deshollinados, de alguna forma estallan en mi cabeza...
Pero en esta ocasión la catarsis fue provocada por una situación en la que yo no participé y ni siquiera presencié...
Bien dicen que no abras una ventana si no estas preparada para ver lo que hay del otro lado... yo di pie a que se abriera una ventana suponiendo que habría del otro lado, pero deseando con todo mi ser que no fuese cierto... me quemé con uno de los fuegos que más podían arderme... Al oír la imagen se comenzó a desplazar por mi el dolor y la ira más insoportable que nunca nadie había podido provocar en mi... mi primer reacción fue huir (consciente de que, de lo que huía, me seguiría a donde fuera). Y a partir de ahí recuerdo todo como si hubiera sido movida de un lado a otro, en automático y como en un ensueño nebuloso y asfixiante... en el fondo de mi tenía miedo de eso que se estaba apoderando de mi mente y mi corazón... Autoplay: camino de un lado a otro de mi breve habitación con respiración entrecortada, me visto... por mi mente pasa la idea de aplicar la ley de ojo por ojo y varios rostros aparecen... busco los que han podido ser ventanas que no me he decidido a abrir... intento de llamadas que no realizo, salgo de mi casa, un intento de mensaje a un rostro, no lo hago... tomo un bus sin saber por que había subido precisamente a esa ruta, la posibilidad de pasar frente a la casa de uno de los rostros que visualicé podía ser uno de los porqués... en efecto, su carro estaba ahí, teléfono en mano... no lo hice, vería si mi mente tenía otra opción... llegar al metro elevado... descender del bus, mi corazón latía frenéticamente (lo recuerdo y vuelve a latir igual) camino, llego, veo las opciones, decido real de 14 como destino (l a mente me va a estallar) un poco de razón para decidir horarios y no salir en ese preciso momento, pese a que tenía lo que necesitaba... salí de ahí y me metí a la primer tienda departamental buscando algo que me ayudara a que por lo menos la música me acompañara en el viaje (he de haber tenido la vista perdida)... abordo el bus para regresar y empacar...en el camino, móvil en mano -un mensaje- arrepentimiento -otro mensaje de retracción-... una llamada que me regresó al caos intenso... legar a mi casa y fingir que nada pasaba... seguir con esa ansiedad que no me deja estarme quieta... suena la puerta de mi cuarto... el ahí, agarro mis llaves, cigarros y encendedor... salir de ahí casi sin mirar atrás, buscar un lugar con sombra para hablar (aunque yo no podía ni hablar)
en el parque llegar en silencio y tensión...sospecha dolorosa, ver de frente la ventana y esclarecer la imagen cruda que se visualizaba en ella... la búsqueda de fuga -el dolor físico suele ser una opción, resulta insuficiente para sustituir el otro dolor- su voz no deja de sonar hasta que mi voz en estruendos la calla por momentos... el clímax de la catarsis... me paro, me siento, busco, tengo que hacer algo, no puedo ni llorar, no puedo ni gritar y sin embargo hay un cúmulo de gritos y lágrimas cerrando mi garganta... respiro, sierro los ojos, pregunto... una última pregunta... como lanzar una moneda al aire pidiendo sol... respiro profundo, mi corazón deja de latir gradualmente, en el aire desciende la moneda... su voz rodea el zigzag del girar de la moneda... termina de hablar en puntos suspensivos... callo sol, se quemó el karma... realmente no sé de donde salió mi voz exhalando:
-Si te interesa vámonos a Real...
respiro, lo oigo, lo veo, incrédula... aun duele, pero terminó la catarsis...
2 comentarios:
interesante, saludos!
No puedo creerlo, es dificil encontrarse con personas asi como tu, que crean en magia, es maravilloso, describes muchas de las cosas que a mi me pasan por la cabeza pero que no me atreveria a contarle a nadie nunca. Los Wiccas somos gente un tanto similar. Que los Dioses te bendigan!
Ticha
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