“Pertenezco a un tipo de mujeres que usted no comprendería, por que no tuvo la gracia, o desgracia de conocer a lo largo de su vida.
La gracia, por que si a su edad conociera a una mujer como yo se lamentaría de lo vacía que ha sido que ha sido su vida y caería en una tristeza profunda.
La desgracia, por que si hubiera conocido a una mujer como yo, esta pudo haber hecho su vida maravillosa.
Y las mujeres como yo no nos medimos por convencionalismos tan elementales para el intelecto como el regular la sinceridad de una risa y buscar la discreción de género esperada de ella. La discreción se debe enfocar a comentarios atinados y permítame decirle que la superficialidad y simplicidad de su plática no estimulaba la discreción en ningún aspecto.
Y si mi risa le ha parecido vulgar, o poco discreta, ha sido provocada por la vulgaridad y poca discreción de su plática.
Permítame decirle con respeto que cuando pueda mantener con usted una plática que estimule mi intelecto, obtendrá como respuesta la mayor de mi discreción y respeto.
Mientras tanto, no se atreva a exponer públicamente de manera negativa la clase de sonrisa que requiere de mi”.
--- ---- --- -- -- ----- ---- -- -- ---- -- -- ----- -- --- --- -- -- ---- --- -- --
¿Tú juegas a que existe Dios?
Los que creen en Dios creen ciegamente, sabiendo que nunca lo tendrán ante sus ojos.
De la misma manera, lo que yo crea o deje de creer tiene la misma validez.
Yo no juego a ser un hada, así como la mayoría de la gente no juega a que existe Dios, aunque aun no haya acumulado las suficientes buenas obras que me proporcionen mis alas para irme volando frente a los ojos incrédulos de aquellos que, pese a que nunca han visto a Dios, creen en él…
Mutis…
a veces me resulta tan difícil vivir en este mundo…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario