Soñé en forma de callejón de Guanajuato, lleno de altibajos y caminos diferentes hacia casas de diferentes colores, aparecía gente de tosa mi vida y que no necesariamente tenían que ver con mi vida aquí…. De hecho lo unico que aparecía de aquí era una fiesta en un tunel y un tianguis desde ventanas que daban a los tuneles… aparecía Fabián desnudandose en la fiesta y llegando a tal punto etílico que se arrancaba la mano izquierda, aparecía Lucas solo para recoger a fabián que había terminado tirado afuera de una casa…Aparecía lobsang que me daba raid a algún lugar al que me urgía llegar, en un bocho destartalado, modelo muy antiguo, pero decorado muy chido, chocabamos contra un carro que estaba decorado con una catrina inmensa, pero ni nos deteníamos a ver que pasaba… Aparecía el clán Ceballos y los cronopios con quienes me estaba echando unas cervesas en un café y luego pedíamos vino para consagrar. Aparecía mi hermana y se molestaba por que no le avisaba que estaba Lucas por ahí. Aparecía Iván al final de la fiesta del tunel, iba pasando por ahí solo para salidar pero se tenía que ir por que tenía otras cosas que hacer. Aparecían Caín y Totó, este último disfrazado de catrina. Había una calle con una casa pendiendo de unas tablas a punto de caer…ya se han ido muchas imágenes, son casi las 8 de la mañana, a veces sirve dormir boca arria para soñar con todo y con nada de la manera más surrealista posible…
Por la mañana…
Regresa a la realidad… despierta…
1º de agosto del 2007…
Regresé al café liberty. Hoy es mu último día en Guanajuato, ha comenzado a llover de nuevo, un deja vu provocado…
Tras despertarme en lo que para mi era la madrugada, ya no pude dormirme bien, tuve sueños igual de surrealistas pero no los recuerdo bien, solo quedaron como sensaciones…
Me levanté, me bañé y salí a desayunar al galería café (a ver si algún día expongo aquí), pero no tuve mucho tiempo para contemplaciones, pues tenía que regresar al hotel para checar mi salia, tras lo cual encargué mis maletas (que ya son dos por la que tengo con las cosas compradas) y salí a caminar ahora con rumbo a la alhondiga. Camino a allá me sorprendió el ver la ex casa de Emilio abierta y no pude evitar acerparme y asomarpe un poco… el tapanco aun está ahí. Las paredes ahora son blancas, ya no hay libreros de pared a pared, ni alfombras, ni cojines, ni velas, ni cocina… está solaa excepción de unas sillas de plástico y en la puerta hay un letrro que dice “se vende despensa básica”, supongo que es una de las actividades de los socialistas que la habitan ahora.
Me acerqué un poco más y vi la entrada al baño… se me erizó la piel al abrir el olfato… ya se había borrado por complero aquel lugar que fue.
Seguí mi camino y entré al museo de la alhondiga y encontré cosas buenas, como el poder usar mi cámara con un costo extra, un pichón de golondrina (que por cierto, aquí hay golondrinas como en la nana árida hay tortolitas) había una expo de un don que murió en el 2004 que era fotógrafo, pero sinceramente sus fotos de Chiapas no me latieron mucho.
Ese museo te hace recordar cuan llena de sangre está llena nuestra historia y parece increíble que después de tantos sacrificios y mártires, la historia se siga repitiendo, que no evolucionemos, que estemos tan mal aun y hasta parece lógico que se respire un pronto levantamiento… y sin embargo se sigue repitiendo la historia llena de injusticias…
Saliendo de ahí, me llamó Iván, me gustó escucharlo, me hacía falta oir su voz, pero no pude evitar el sentirlo lejano…
Me quedé unos minutos sentada en las escalinaas de la alhondiga y luego me puse a caminar hacia los tuneles e hice el recorrido subterráneamente hasta el jardín unión. Tras lo cual por fín llegué al teatro principal, pero nunca lo pude fotografiar sin gente. Recuerdo que ahí fui sola por primera vez al cine en la ciudad a ver del crepúsculo al amanecer y que a media funsión se fue la luz.
Una última oportunidad, chequé mi correo y Luiser sigue sin dar señales de vida.
Ahora como un sándwich vegetariano y un americano. Faltan pocas horas para mi partida , siempre el eterno regreso… y no, no necesito más días en esta tierra de fuga mágica, ha sido el tiempo justo…
Voy ya sobre el autobús. Poco hice ya después de comer en el café. Solo vi el show de Sergio el mimo… ese si es el mismo, así como el “cuñao” que vende dulces y cigarros en el jardín unión. Pero en realidad, más que ver su show callejero, me dejó pensando en la sensación de que el se encuentra atrapado en la eterna repetición, como si su tiempo estuviera suspendido. Y sí, ya es todo un personaje, que en realidad siento que lo tiene atrapado y ya no se podrá librar de él… y para concluir, espero realmente que Luiser y Emilio hayan logrado librarse de sus personajes. Si, disfruto regresar a Guanajuato, pero siento que sería un retroceso y un jugar a la fortuna de haberme liberado de ser apreicionada por la ciudad o de ver modificada permanentemente mi vida, más allá de mi mente.
Ha arrancado el autobús… voy de regreso a casa…
Regresé al café liberty. Hoy es mu último día en Guanajuato, ha comenzado a llover de nuevo, un deja vu provocado…
Tras despertarme en lo que para mi era la madrugada, ya no pude dormirme bien, tuve sueños igual de surrealistas pero no los recuerdo bien, solo quedaron como sensaciones…
Me levanté, me bañé y salí a desayunar al galería café (a ver si algún día expongo aquí), pero no tuve mucho tiempo para contemplaciones, pues tenía que regresar al hotel para checar mi salia, tras lo cual encargué mis maletas (que ya son dos por la que tengo con las cosas compradas) y salí a caminar ahora con rumbo a la alhondiga. Camino a allá me sorprendió el ver la ex casa de Emilio abierta y no pude evitar acerparme y asomarpe un poco… el tapanco aun está ahí. Las paredes ahora son blancas, ya no hay libreros de pared a pared, ni alfombras, ni cojines, ni velas, ni cocina… está solaa excepción de unas sillas de plástico y en la puerta hay un letrro que dice “se vende despensa básica”, supongo que es una de las actividades de los socialistas que la habitan ahora.
Me acerqué un poco más y vi la entrada al baño… se me erizó la piel al abrir el olfato… ya se había borrado por complero aquel lugar que fue.
Seguí mi camino y entré al museo de la alhondiga y encontré cosas buenas, como el poder usar mi cámara con un costo extra, un pichón de golondrina (que por cierto, aquí hay golondrinas como en la nana árida hay tortolitas) había una expo de un don que murió en el 2004 que era fotógrafo, pero sinceramente sus fotos de Chiapas no me latieron mucho.
Ese museo te hace recordar cuan llena de sangre está llena nuestra historia y parece increíble que después de tantos sacrificios y mártires, la historia se siga repitiendo, que no evolucionemos, que estemos tan mal aun y hasta parece lógico que se respire un pronto levantamiento… y sin embargo se sigue repitiendo la historia llena de injusticias…
Saliendo de ahí, me llamó Iván, me gustó escucharlo, me hacía falta oir su voz, pero no pude evitar el sentirlo lejano…
Me quedé unos minutos sentada en las escalinaas de la alhondiga y luego me puse a caminar hacia los tuneles e hice el recorrido subterráneamente hasta el jardín unión. Tras lo cual por fín llegué al teatro principal, pero nunca lo pude fotografiar sin gente. Recuerdo que ahí fui sola por primera vez al cine en la ciudad a ver del crepúsculo al amanecer y que a media funsión se fue la luz.
Una última oportunidad, chequé mi correo y Luiser sigue sin dar señales de vida.
Ahora como un sándwich vegetariano y un americano. Faltan pocas horas para mi partida , siempre el eterno regreso… y no, no necesito más días en esta tierra de fuga mágica, ha sido el tiempo justo…
Voy ya sobre el autobús. Poco hice ya después de comer en el café. Solo vi el show de Sergio el mimo… ese si es el mismo, así como el “cuñao” que vende dulces y cigarros en el jardín unión. Pero en realidad, más que ver su show callejero, me dejó pensando en la sensación de que el se encuentra atrapado en la eterna repetición, como si su tiempo estuviera suspendido. Y sí, ya es todo un personaje, que en realidad siento que lo tiene atrapado y ya no se podrá librar de él… y para concluir, espero realmente que Luiser y Emilio hayan logrado librarse de sus personajes. Si, disfruto regresar a Guanajuato, pero siento que sería un retroceso y un jugar a la fortuna de haberme liberado de ser apreicionada por la ciudad o de ver modificada permanentemente mi vida, más allá de mi mente.
Ha arrancado el autobús… voy de regreso a casa…
Actualizacion: por fin el jueves 8 de agosto Luiser se comunicó conmigo, por fin contestó el correo, esta bien, el dia que yo llegue el se encontraba en Queretaro celebrando que le habían dado una mensión honorifica por su cortometraje “Rubén” en el festival cine en corto y había regresado un dia antes de que yo partiera… la cuenta a la que le estaba escribiendo, llevaba mucho sin checar… me da gusto saber que esta bien… y muy bien en realidad…
Yo… aun estoy asimilando los cambios que se han producido desde mi regreso…
Yo… aun estoy asimilando los cambios que se han producido desde mi regreso…
2 comentarios:
Chida la crónica. Guanajuato es otro cotorreo !! suertuda
Chida la crónica. Guanajuato es otro cotorreo !! suertuda
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