4.26.2009

un poco de clandestina paz...

Nuevamente extraído de mi diario de papel, blancura imponente y franjas azules…
12-IV-09
De repente, por momentos, comienzo a entender un poco la apremiante necesidad que tiene mucha gente por la aparente “estabilidad”.
Siempre he odiado la palabra estabilidad y he buscado férreamente el no caer en ella por la implicación de monotonía, de dar por hecho, de conformismo, resignación y comodidad que puede incluir dicha palabra. Incluso en relaciones aparentemente estables o en la vida cotidiana, siempre he buscado el no caer en ella…
Sin embargo, tras cuatro meses de inestabilidad plena, total y permanente, me encuentro buscando un claro temporal en el cual pueda refugiarme, un claro, ya sea tangible o intangible…
En este periodo de tornados, de incertidumbre, de expectativa, por momentos, veo a lo lejos un claro, que por más que acelero el paso, no se acerca ni mínimamente, y paso a paso parece incluso alejarse más, y esto resulta sumamente desgastante, física, mental y emocionalmente… y clamo por un momento de clandestina paz.
Consiente cada vez más de que no hay nada seguro, de que no existen los para siempres… quisiera por lo menos recuperar en mi ese para siempre o esa certeza hacia mi misma… y sin embargo, en el punto de estar y ponerme en tela de juicio a mi misma constantemente, de romper patrones y trasgredir mis límites en toda dimensión, ni siquiera en mi puedo encontrar ese claro…
De acuerdo con lo que recientemente re leí “la serpiente que no puede cambiar de piel muere. Los espíritus que no pueden cambiar de opinión, dejan de ser espíritus”. Pero entre piel y piel hay un periodo de pielar y asimilar…
Necesito un momento de paz, y estoy consciente también de que no lo puedo encontrar en nada externo, entiéndase lugar, persona, objeto… ese claro lo tengo que encontrar en mí y conmigo… quisiera que todo dejara de girar tan frenéticamente, tanto por fuera como por dentro de mi mente, mi corazón y mi cuerpo… solo por un momento, para poder respirar profundamente y retomar fuerza, valor y coraje para seguir en este intenso, enriquecedor, sorprendente y frenético vaivén de sucesos, emociones y vivencias…
Solo un poco de clandestina paz…




12-IV-09
Deseando con frezcas…
Frezca verde: recuperar mis alas de libélula a la brevedad… fallé, fue frezca amarilla.
Frezca rosa: la aceptación de la beca--- acerté, frezca rosa…
Frezca verde: un baile erótico… bingo otro acierto…
Frezca amarilla: un poco de clandestina paz… chin, no me tocaba, se invirtió con la frezca rosa…
Frezca rosa…
frezca verde… frezca amarilla…
¿Cuántos deseos se le pueden pedir a un paquete de frezcas?
Quisiera recordar el cumplimiento de los deseos de cuando era niña y jugaba a la ruleta de las frezcas…
Hace tanto que no pedía deseos… y ahora deseo y deseo tanto…

4.06.2009

Urban Fairy está reaprendiendo a cuidarse solita…


el entorno grita, envía señales y hasta hiere literalmente… se destruye, se descompone, se ahoga, se impacta… una tras otra han aparecido las señales y la falta de interpretación inmediata me ha costado, sangre, epidermis y circuitos… la pérdida de la costumbre de análisis y desglose de origen de señales, de desglose e interpretación de mensajes de sucesos, me llevó a considerar ciertas situaciones como eventos aislados, siendo que el cúmulo de ellos, la repetición con diferentes elementos, en realidad era una cadena con un mensaje único… “tienes que reaprender a cuidarte sola”…
La 1ª interpretación que le di a toda la serie de sucesos, fue que necesitaba tocar tierra, abrir los sentidos a la realidad tangible inmediata, de la que me había estado cegando por nadar y embeberme en la introspección hacia mi mundo interno, hacia el disfrute y apasionamiento por el reencuentro y descubrimiento de sensaciones, sentimientos, perspectivas, pensamientos y demás experiencias que me ha traído el haber quedado flotando en la nada o en el todo de unos meses a la fecha…
Olvidé que para poder continuar con esa introspección y reconocimiento debo mantener el contacto y el equilibrio con lo tangible, para que este no deje de fluir y en determinado momento pueda afectar o distraerme contundentemente…
No me había percatado de esa carencia… había perdido parcialmente la capacidad de cuidarme a mí misma, por absurdo que parezca, por elemental que pueda ser, la había perdido o mermado… es muy fácil y cómodo el dejar la seguridad tangible en manos de otro. El caminar en la calle sin estar pendiente de la materia, sabiendo que alguien procurará nuestra seguridad, cometer errores o descuidar objetos, sabiendo que alguien hará lo posible por solucionar las consecuencias que ello pueda conllevar. El permitirse caer enfermo con la certeza de que habrá alguien dispuesto a hacer hasta lo imposible porque sanemos o por lo menos, hacer más llevadero o menos doloroso el proceso de alivio. El dejar que el caos interno nos ahogue, nos cubra y nos lleve quizá a una catarsis desquiciante, consientes de que contamos con alguien que nos asirá de los brazos y nos hará mantener la cordura.
Y logré fusionar las señales e interpretar justo a tiempo para no repetir patrones y dejar que continuara mermada esa capacidad vital…
Por que qué fácil es dejarse caer con ciertas personas… extender los brazos frente a un precipicio, cerrar los ojos y dejarse caer, qué fácil, cómodo, agradable, tentador, aligerante… e irresponsable puede ser… por que, pese a lo que pueda parecer, no es fácil realmente cuidar de uno mismo, a veces hasta es más fácil cuidar a otro ser que a uno mismo… que en realidad ese es un patrón más recurrente en mi… y en este proceso de definición, de reestructuración, tengo que dejar de lado el asumir la responsabilidad sobre el bienestar de alguien más y reaprender a cuidarme plenamente a mi misma…

CANEK (Emilio Abreu Gómez)
Canek dijo: nunca te enorgullezcas de los frutos de tu inteligencia, solo eres dueño del esfuerzo que pusiste en su cultivo, de lo que logra, nada más eres un espectador. La inteligencia es como una flecha: una vez que se aleja del arco, ya no lo gobierna nadie. Su vuelo depende de tu fuerza, pero también del viento y ¿por qué no decirlo? Del destino que camina detrás de ella.
Canek dijo: en la fe el espíritu descansa, en la razón vive, en el amor goza, sólo en el dolor adquiere conciencia.
Canek dijo: ¿Y para qué quieren libertad si no saben ser libres? La libertad no es una gracia que se recibe ni derecho que se conquista. La libertad es un estado del espíritu. Cuando se ha creado, entonces se es libre, aunque se carezca de libertad. Los hierros y las cárceles no impiden que un hombre sea libre, al contrario, hacen que lo sea más en la entraña de su ser. La libertad del hombre no es como la libertad de los pájaros. La libertad de los pájaros se satisface en el vaivén de una rama, la libertad del hombre se cumple en su conciencia.