4.29.2005

PANACEA-KUTHUMY Y MAYTREYA



Estaban ambos seres ensimismados en esa mutua contemplación cuando de improviso una intensa luz apareció entre ellos y emanando una cálida voz que decía:
“Podrán hacer que el velo desaparezca permanentemente, sólo ustedes pueden unir ambos mundos, pero no en Panacea, sino compartiéndose en este y Abraxas, entre sueños y realidad, pero en Abraxas tendrán que buscarse”
La luz entre ambos seres desapareció, dejándolos con una extraña sensación de paz. Él intentó pararse sobre sus cuatro extremidades como acostumbraba, pero no sabía como hacerlo exactamente con ese nuevo cuerpo. Intentó avanzar en esa posición, pero de repente, un fragmento de la esfera de la que había surgido momentos antes, se enterró en su rodilla provocándole el emitir un ensordecedor grito que incluso a él mismo lo desconcertó.
Ella comenzó a reír y al percatarse de lo que estaba haciendo ella también se extrañó, nunca su garganta había emitido un sonido semejante. Ambos se taparon la boca como buscando interrumpir esos sonidos y voltearon a verse mutuamente con los ojos aun más abiertos.
A gatas se acercaron uno al otro, ella le ayudó a revisar su rodilla y sin siquiera pensarlo con el simple roce de su mano en la herida, esta desapareció. El desconcierto se incrementaba a cada momento y a su alrededor reinaba el silencio, como si se hubiese detenido el tiempo a observar o que en ese momento ocurría.
-Gracias- pensó el, pero al mismo tiempo esa palabra había surgido de su boca.
- ¡Puedo hablar como humano! – dijo para sí mismo y comenzó a vocalizar, a intentar estructurar palabras, a traducir en sonidos el cúmulo de pensamientos que pasaban por su mente en ese momento.
De pronto interrumpió su monólogo introspectivo al sentirse observado por su compañera.
- ¡Inténtalo, es divertido!- le dijo.
Ella empezó tímidamente a abrir la boca y a hacer extraños ruidos como susurros, incrédula de tener esa capacidad, mientras pensaba
- Es absurdo, yo sé relinchar y comunicarme simplemente dirigiendo mis pensamientos, no necesito el lenguaje humano –
- No lo necesitas, pero es divertido saber que se puede hacer y de algo ha de servir ¿no crees?-
ella cesó sus sonidos y se volvió hacia el.
- Yo no dije nada –
- No, lo sé, pero el que ahora tengamos voz creo que no implica que hayamos perdido la capacidad de comunicarnos con la mente –
- ¿Cómo lo sabes?-
- Simplemente lo sé –
- ¿Quién eres tu? -
- Realmente, ahora no lo sé. ¿Y tu?
- Tampoco, se quién era, pero ahora, según mi tacto y lo que puedo ver, no coincide con ello –
- Tampoco en mi coincide... ¿qué haces aquí? ¿cómo llegaste?
- No lo sé, salí de aquel capullo, pero no sé como entré en él.
- Yo tampoco sé cómo entré en aquella esfera
- ¿Qué es lo último que recuerdas?- preguntó ella.
- Iba caminando como de costumbre por una playa, cuando vi una pequeña embarcación que era revolcada por una ola gigantesca. Volé para intentar ayudarlos y al recordar que no podía ayudar a nadie del otro lado del velo, deseé atravesar el velo que me separaba de ellos. Lo logré, pero comenzaron a atacarme con lanzas y arpones hasta que no supe más de mi. La última imagen que recuerdo es la sensación del mar envolviendo mi cuerpo
- Algo muy parecido me pasó a mi. Yo iba caminando por un bosque y encontré un grupo de humanos celebrando algo. Me sentí contagiado por su alegría y quise formar parte de ella, celebrar con ellos. Traspasé el velo y también me atacaron. Maté a uno de ellos sin querer, no era mi intención, el se lanzó contra mí. Me persiguieron por el bosque hasta que llegué a un acantilado por el que tuve que lanzarme para que no me mataran. Creo que de todos modos morí, pero ellos no cargarían con haberlo hecho.
- ¿Y por que no volaste?
- Los unicornios no volamos como ustedes los ángeles
- ¿Unicornios? ¿Ángeles? ¿de qué hablas? Tu eres un hada y yo soy un pegaso, no un ángel
Ella comenzó a reír
- ¿ de qué te ríes?
- Yo soy un unicornio no un hada y tu, a excepción de las alas, distas mucho de ser un pegaso.
Ambos estallaron en una risa nerviosa incontenible cargada de confusión.
- Creo alguien nos está haciendo una broma muy pesada ¿no crees Maytreya?.
- Si Kuthumy...
Nuevamente se paralizaron en silencio.
- Pero, ¿cómo te llamas?
- Ma... May... Maytreya...
- No, yo me llamo Serafis
- Pues yo me llamo Rowena. ¿ por qué me llamaste kuth...?
- ¿Kuthumy? No lo sé, apareció ese nombre en mi mente y supuse que era tuyo.

Su conversación se vio interrumpida por una esfera de luz cálida que apareció entre ellos, la cual los derribó y cegó.

4.26.2005

INTERMEDIO DEL CUENTO – MI SUEÑO, MI PESADILLA...



Anoche soñé muchas cosas, muy intensas y vívidas todas ellas, hace mucho que no me despertaba así a media noche... hay cosas que recuerdo como imágenes simplemente y no pude plasmar al momento de levantarme y tratar de escribir lo que soñé.
Caminaba perdida en el centro del DF, tomé un taxi viejo, una carcacha como de los 40´s, de repente en un barrio muy solo cerca de ahí se detiene en la base y ahí me deja, era de madrugada, cierra la base, ya no hay nadie por ningún lado y no se en que momento me dí cuenta de que perdí mis zapatos y voy caminando descalza, pero el suelo está lleno de vidrios y se me clavan y de me tengo que arrastrar hacia una orilla en la que no había tantos vidrios y me razguño la espalda y las piernas y me pongo a desenterrarme los vidrios, pasa una señora y le pregunto que en donde hay un metro cerca y me dice que como a dos cuadras por un callejón, logro levantarme y en medio del callejón había una procesión religiosa, un chavo va disfrazado de Jesús con una cruz a cuestas y yo comienzo a caminar a su lado en la misma posición y con el mismo peso, aun con los pies sangrando, le digo que es algo que tengo que hacer.
Otra parte: Llego al que se suponía que era mi cuarto en casa de mi madre y veo que está ocupado con cosas de los niños, incluso hay camas de los niños en el, algo similar a lo que pasó cuando regresé del DF, comienzo a discutir con ella y con mi hermana hasta que le digo a mi madre si quiere que me vaya y no regrese a lo cual ella no responde nada y solo se agacha.
Otra imagen: una reunión en torno en una alberca, hay mucha gente, la alberca está en el techo de algún lugar, hay una mujer que trae varios bebes deformes en brazos y hay varios niños deformes en el lugar y al parecer eso es normal.
Hay muchos fragmentos de mi pasado, de lugares de mi pasado, de gente de mi pasado, pero no he podido concretizar las imágenes, solo se presentan como caóticas, como hirientes o pasan cosas que me duelen.
Otra historia dentro del sueño: Entro a una tienda a ver cosas de un aparador, estoy en una ciudad y en un lugar que no conozco, la chava que atiende me dice "“e ves como muerta, ¿qué te pasó? Le pregunté el precio de unas cosas “no me alcanza” le dije, “lo mismo pasó la ultima vez que veniste”, me hace pasar tras el mostrador y me presta unos lentes y me hace verme en un espejo, y a través de los lentes mi reflejo resulta hermoso, pero al quitármelos veo una imagen gélida y demacrada de mí, la chava me regala una cadenita y un dije de un hada y salgo de ahí. Comienzo a ver mi ropa, parezco vagabunda, pordiosera urbana, pasan unos chavos y se comienzan a burlar de mí.
En el mismo estado físico, pero sin saber como llego a un lugar en ruinas, oscuro, lleno de polvo, hay poca gente y todos se ven igual que yo, llego con un señor que estaba recargado en una puerta y le pregunto como llegar al metro y se comienza a reír cínicamente, “me dijeron que estaba a dos cuadras”, a dos cuadras hay lo mismo que aquí, llega un chavo y le pregunta como llegar a un lugar y el señor contesta de la misma manera, “estando aquí no hay a donde ir, si llegaron aquí es por algo, a los seres como ustedes no se les permite más que llegar aquí cuando fracasan”.
En ese momento desperté dentro de mi sueño, desperté asustada y con ganas de llorar, pero aún dentro de el sueño, frente a mí, en los pies de la cama había una ventana, ahí había un celular nuevo y horrible que no era mío, suena y una operadora comienza a hacerme una encuesta sobre el nuevo celular. Aun no puedo ni hablar, tiemblo y cuelgo, volteo hacia mi cama y bajo las cobijas veo que hay alguien (yo estaba acostada sobre las cobijas) me levanto y veo que en la parte de abajo se asoman unos pies, me acerco y al quitar las cobijas veo que es él, lo abrazo y me acurruco entre sus brazos y comienzo a llorar, el no dice nada, solo me abraza, me pone un dije en la mano y me la cierra, al momento de abrir la mano veo que es un dije de un hada, sigo llorando entre sus brazos. En ese momento desperté en el aquí y en el ahora, desperté llorando, como hace años que no me pasaba, llorando con un sentimiento intenso, y media hora después, aun sin poder dejar de llorar hice el borrador de esto en una libreta.
Hay imágenes sueltas que recuerdo vagamente, una paloma mensajera que llega a mi ventana con una carta amarrada en una pata, no recuerdo que decía la carta pero me causaba tristeza, en una habitación cerca de la mía una gran pecera con piedras azules pero como de gel se revienta e inunda incluso hasta mi habitación, al ir al cuarto en donde estaba, hay peces muertos por todos lados...
No sé que hacer con esta información, no se como interpretar mis sueños, no se si son señales, no se si son cosas que cargo, sólo se que durante esa media hora que seguí llorando tras despertar seguía buscando solamente sus brazos...

4.05.2005




PANACEA- KUTHUMY

Estridor, eso era lo que inundaba su mente a cada momento en el que intentaba entender que le ocurría. Parpadeaba y se veía intentando volar, revivía el dolor de sus alas siendo atravesadas por una lanza, se veía cayendo en el mar, la lanza en su corazón, ella no quería eso, solo quería traspasar el manto para salvarlos, era el más fuerte deseo que nunca hubiera tenido, pero se arrepintió de ello. Esas imágenes bombardeaban sus ojos, intercaladas con la de una pequeña dama con alas plateadas de mariposa sobre su espalda que estaba enfrente. Una bocanada de aire inundó sus pulmones permitiéndole salir de esas confusión de imágenes y poder centrarse en lo que en realidad estaba frente de sí.
Pudo ver a aquella dama haciendo una desesperada observación de sí misma y más por reflejo que por un acto hecho a conciencia, el comenzó a hacer lo mismo... su desconcierto se acentuó al darse cuenta de que su cuerpo había cambiado totalmente, a excepción de sus alas blancas, que estaban sanas y salvas. Incluso, sentía que su cuerpo coincidía más con el de un espécimen masculino que con una hembra como solía ser. Sus extremidades distaban mucho de ser como solía percibirlas antes de perder el conocimiento en el mar y quedar encerrada de repente en aquella esfera acuosa de la que salió para finalmente verse frente aquel ser que buscaba respuestas en los ojos de un ser que emanaba lo mismo.





PANACEA- MAYTREYA


Observó minuciosamente al ser que tenía enfrente, como si con esa minuciosidad fuese a encontrar respuestas a todas las cuestiones que invadían su mente a cada latido. pero se dio cuenta de que no era su reflejo, además de la falta de sincronía en sus movimientos, aquel ser tenía figura casi humana, aunque comparándolo quizá realmente no había tanta diferencia. La tez de aquel ser era blanca, sus ojos eran violetas, su cabello eran de un intenso color rubí, la agudeza de sus extremidades era similar a la que parecía tener ahora, pero aquel ser no tenía nada voluptuoso en su torso y pese a que no había palpado aun las extremidades que sentía en la espalda, no creía que fueran similares a las de el, pues sentía las suyas ligeras y las que pertenecían a el eran conformadas por un cúmulo espeso de plumas blancas que aun luchaban por desdoblarse y con torpeza se blandían hacia el viento como buscando de él un poco de confianza. De pronto se dio cuenta de que de la misma manera en que observaba era observada.
Un ángel, o por lo menos algo muy similar a uno, era lo que tenía ante sus ojos, no estaba segura de que el cuerpo en el que estaba en ese momento fuese idéntico a ese...



PANACEA- KUTHUMY

Un hada, o por lo menos algo muy similar a una, era lo que tenía ante sus ojos, no estaba seguro de que el cuerpo en el que estaba en ese momento fuese idéntico a ese...

4.01.2005

Germain en la dimensión de Ainda/ Maytreya en la dimensión de Panacea...



AINDA - GERMAIN
Gritos, de un momento a otro en este lado del velo todo se ha tornado en caos y confusión, dos seres de la dimensión de Ainda han traspasado el velo, el tono de la vibración ha cambiado, hay expectativa...
Casual o causalmente en lugares completamente distintos del planeta, Rowena y Serafin, simultáneamente han rasgado un extremo del velo y sólo existe una certeza, no regresarán igual.
Aun de este lado del manto estamos a salvo. Suficiente tiempo dará la confusión que hay en ambas dimensiones como para cerrar ese vacío espacial, aunque ha sido como aire comprimido, muchos de nosotros se han aglutinado en torno a las fugas.
Con pavor, con recelo, con tristeza, pero algunos, sabemos que ello significa esperanza, aunque haya sido necesaria la caída de dos de nosotros. Todo cambio produce un caos, esa ley impera en cualquier lado del velo, pero eso no será sino sólo el primer paso para la fusión más importante y transmutadora del universo.
Quizá sean necesarios siglos para que regresen de este lado del manto y nunca lo harán del mismo modo, y para ello tendrán que dejar algo del otro lado, algo que no dejará que regresen completamente, algo que los dejará permanentemente en los dos lados, su sangre, su piel, sus alas, su luz sus cuernos, su plata, su esencia...
Nada sabemos aun, nada podremos hacer hasta que regresen, solo nos queda esperar, observar y aceptar.




PANACEA- MAYTREYA
Silencio, cómo es posible que la plena y total oscuridad se haya aglomerado alrededor de aquel ser. Pero era solo cuestión de un frenético movimiento para que todo apareciera ante sus ojos, aunque no pudiera definir su entorno, por que tras la espesa oscuridad se había creado un intenso y enceguecedor mundo de luz. Poco a poco aquel diminuto ser se fue incorporando y pudo recobrar la movilidad, nsentía como si sus extremidades hubieran estado inmóviles durante siglos, lo que no sabía era que en realidad así había sido, sólo recordaba su huida, las ramas haciendo llagas en su piel, el miedo y finalmente su precipitación por el acantilado.
Y ahora estaba aquí, sin saber como ni en que estado. Poco a poco fue visualizando su cuerpo, no recordaba haber tenido un cuerpo así, no recordaba ese color en su piel ni esas extremidades extras que se habían desarrollado en su espalda.
Comenzó a observar sus uñas, sus largos dedos, el movimiento individual de estos, sus muñecas, se sorprendió al descubrir que en su torso había dos cúmulos de piel voluptuosa, continuó observando y palpando su cintura, sus caderas, sus piernas, sus pies, nada era como solía ser.
Recorrió prácticamente poro a poro su cuerpo que no lo recordaba como suyo, pero al parecer en ese momento le pertenecía. Comenzó a palpar su cara, no era ni mínimamente parecida por lo menos al tacto, aunque antes ni siquiera podía tocarla de aquella manera. Recordó aquella protuberancia de plata que tenía en la frente, pero ahora ya no estaba y lo único que parecía un poco similar era su larga cabellera, sin embargo ya no era blanca sino que tenía n extraño tono violeta.
Como hubiera deseado que hubiera un lago o algo en donde poder reflejarse para poder observarse y quizá así comprender un poco lo que ocurría o lo que era ahora.
Trató de incorporarse totalmente sobre sus cuatro extremidades, pero en ese momento se percató de que estaba rodeada por una especie de placenta que contenía su cuerpo, intentó frenéticamente liberarse y tras una breve lucha logró abrir un pequeño orificio por el que poco a poco pudo salir.
Cual sería su sorpresa al darse cuenta de que delante de ella (o él, aun no lo tenía muy claro) ocurría exactamente lo mismo, quizá era su reflejo aunque la sincronía de movimientos no coincidía y había algunas diferencias en relación con lo que había percibido con sus manos y sus ojos sobre si misma. El reflejo, o lo que fuese, viró y los ojos de ambos seres se conectaron, con un coincidente halo de sorpresa y desconcierto.