4.05.2005




PANACEA- KUTHUMY

Estridor, eso era lo que inundaba su mente a cada momento en el que intentaba entender que le ocurría. Parpadeaba y se veía intentando volar, revivía el dolor de sus alas siendo atravesadas por una lanza, se veía cayendo en el mar, la lanza en su corazón, ella no quería eso, solo quería traspasar el manto para salvarlos, era el más fuerte deseo que nunca hubiera tenido, pero se arrepintió de ello. Esas imágenes bombardeaban sus ojos, intercaladas con la de una pequeña dama con alas plateadas de mariposa sobre su espalda que estaba enfrente. Una bocanada de aire inundó sus pulmones permitiéndole salir de esas confusión de imágenes y poder centrarse en lo que en realidad estaba frente de sí.
Pudo ver a aquella dama haciendo una desesperada observación de sí misma y más por reflejo que por un acto hecho a conciencia, el comenzó a hacer lo mismo... su desconcierto se acentuó al darse cuenta de que su cuerpo había cambiado totalmente, a excepción de sus alas blancas, que estaban sanas y salvas. Incluso, sentía que su cuerpo coincidía más con el de un espécimen masculino que con una hembra como solía ser. Sus extremidades distaban mucho de ser como solía percibirlas antes de perder el conocimiento en el mar y quedar encerrada de repente en aquella esfera acuosa de la que salió para finalmente verse frente aquel ser que buscaba respuestas en los ojos de un ser que emanaba lo mismo.





PANACEA- MAYTREYA


Observó minuciosamente al ser que tenía enfrente, como si con esa minuciosidad fuese a encontrar respuestas a todas las cuestiones que invadían su mente a cada latido. pero se dio cuenta de que no era su reflejo, además de la falta de sincronía en sus movimientos, aquel ser tenía figura casi humana, aunque comparándolo quizá realmente no había tanta diferencia. La tez de aquel ser era blanca, sus ojos eran violetas, su cabello eran de un intenso color rubí, la agudeza de sus extremidades era similar a la que parecía tener ahora, pero aquel ser no tenía nada voluptuoso en su torso y pese a que no había palpado aun las extremidades que sentía en la espalda, no creía que fueran similares a las de el, pues sentía las suyas ligeras y las que pertenecían a el eran conformadas por un cúmulo espeso de plumas blancas que aun luchaban por desdoblarse y con torpeza se blandían hacia el viento como buscando de él un poco de confianza. De pronto se dio cuenta de que de la misma manera en que observaba era observada.
Un ángel, o por lo menos algo muy similar a uno, era lo que tenía ante sus ojos, no estaba segura de que el cuerpo en el que estaba en ese momento fuese idéntico a ese...



PANACEA- KUTHUMY

Un hada, o por lo menos algo muy similar a una, era lo que tenía ante sus ojos, no estaba seguro de que el cuerpo en el que estaba en ese momento fuese idéntico a ese...

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