8.20.2007

La gran comilona de imágenes


Ahora recuerdo el por qué me gustaba tanto el ir a la cineteca en la madre urbe, por que era clienta asidua del Plaza Monterrey y de la cineteca en la nana árida y por que espere con ansias que el blockbuster la sección de cine de arte… había olvidado lo chido que era asistir a festivales de cine, quizá por que las ultimas veces que llegue a absorber algo proyectado en dichos eventos no tuve muy buena experiencia, pero, curiosamente no recuerdo que fue lo que hizo concretamente que empezara a sacarle la vuelta a muchas movies…
Este año, decidí consumir lo más posible del pastel de esta celebración que en su 3er años ha traído muy buen sabor.
El festín comenzó con una botanita de cortometrajes de todo el mundo, entre los que venían un día nevado, al otro lado del mar, Bo Kata, el reino de los hombres, envidia del pene y Yono y Seo. Este entremés resultó un preámbulo de lo que experimentaría a lo largo de estos días, ya que de una curiosa experiencia cotidiana como fue “la envidia del pene”, pude pasar por la visión mágica que representó el cuento contemporáneo de Yono y Seo (que dicho sea de paso, me hizo desear Barcelona), el día nevado y al otro lado del mar, con su tinte de documental me comprimieron el corazón, al ser historias reales cargadas de un dolor social y emocional muy cruel. El Reino de los hombres y Bo Kata me dio un breve viaje a las costumbres antiguas de Pakistan y de Bielorrusia.
La sopa del día siguiente tenía sabores muy mexicanos, con especias de Guanajuato, Chihuahua y Coahuila. Siendo totalmente honesta, me resultó un tanto insípida, no por malinchista, sino por que ¿a quién le importa? Me dejo solo un buen sabor más por la nostalgia personal que representaban las imágenes (por su locación) que por una historia trascendente en si; El Infierno Grande, tenía una buena historia mal explotada y llena de lugares comunes; y Karma, aparte de estar plegada de rostros de actores ya demasiado vistos, la encontré con varias incongruencias, que igual y se pueden despejar si perteneciera al circulo al que pertenece ese chiste local.
Personalmente uno de los platos fuertes fue “Señorita” que hermosa película. El personaje de Ana me recordó mucho de lo que un hada urbana es, ella llega a Suiza y cambia la vida de dos mujeres inmigrantes, una croata y una Serbia. Llega a transformar sus vidas, a devolverles la risa y a hacerlas volver a ser felices… sin embargo Ana tiene leucemia. Pero nunca pasan que ella muera, se queda en el preciso momento en que debe quedarse y ella vuelve a las carreteras hacia algún lugar… quien sabe, quizá a cambiar la vida de alguien más en otra ciudad… Creo que la frase más trascendente de la movie es “¿has tenido la sensación de tener mucha sed, pero después te das cuenta de lo que tienes es añoranza?”.
El 2º plato fuerte, “Invisible”, me llevó al otro lado de gamas de sentimientos, ya que es una recopilación de cortometrajes de todo el mundo que representan las peores injusticias de las que el ser humano es participe, como lo son el que en este mundo no se invierta en investigación para curar la enfermedad del sueño y el efecto del piquete de una chinche que mata en pocos días a un ser humano, solo por que estos dos problemas de salud afectan solo a gente de escasos recursos o a comunidades pobres de África. También el robarle la infancia a los niños raptados para participar en una guerra que lleva más de 20 años en Uganda, en la que son obligados incluso a matar a su propia familia. Igual de desgarradoras son las historias de varias mujeres que en medio de la guerra, son meramente objetos sexuales para rebeldes y soldados, y ellas no tienen ningún valor ley que las defienda. Y por ultimo, la historia de los desplazados de los campos Colombianos me pareció una historia que pese a no realizarse en México, resulta tan conocida por guardar similitudes con hechos de nuestro país.
Lo que se puede quizá presentar como un buen postre son los cortometrajes en competencia #5. Personalmente, “la mesa también dice mentiras” y “la triste historia de un bribón” me resultaron intrascendentes. “El borde de la Piscina” podría caer un poco en esta descripción de no ser por su final inesperado. “Contracuerpo” realmente presenta el tema de la anorexia de una manera fuerte y original. “Praznik” provoca el pensar en cómo es posible que tengan que venir de otros países para decirnos que nuestro país es un paraíso para cumplir los sueños de infancia y nosotros nos esmeremos en volverlo un infierno de pesadilla. “Mirando el vidrio” me resultó una buena animación infantil llena de simbolismos personales fácilmente adoptables. Y por ultimo “los amorosos”, corto que para ser honesta no puedo ser objetiva al criticar, ya que aparece un actor entrañable, al que considero importante para mi vida personal (Ernesto Cruz), y lo más que puedo decir es que es una historia urbana muy amorosa y tierna al que quizá le faltó un poquititito de algo que no se que pueda ser (por cierto que este corto me dejó pensando ¿en donde están haciendo los castings que no me entero de nada?).
Para cerrar, el postre, que más me pareció un café un tanto amargo pero finalmente café. La muestra de producciones regiomontanas actuales. No voy a caer en el rollo de malinchismo típico, por que no me late. Esa típica actitud de nombre todo es un mugrero. Admito que no me gustaron los cortos de esa muestra, y me dejó con la sensación de que aun les falta mucho, pero es realmente valioso que se este intentando. Y digo que les falta por que yo aun no le entro a hacerlo y estoy segura de que cuando lo haga, empezaré haciendo mugrerito muy criticable, pero ahora si que la practica hace al maestro. Y no estoy hablando de que esperaba súper producciones, por que realmente no es en lo que me base para decir si me gustaban o no, por que de hecho el corto con mayor presupuesto a mi personal manera de ver, tenía la peor historia. Era rollo de falta de acción, de historias un tanto ilógicas o con muchas inconsistencias, o sumamente personales y estáticas, diálogos forzados y actuaciones teatrales, por que admitámoslo, la mayoría de los actores regios somos actores teatrales y es difícil romper ese tonito, y no dudo de la calidad actoral, por que por ejemplo a Ibarra lo considero un buen actor desde la prepa, pero no es lo mismo un escenario que una cámara. Pero ahí va, lo mejor es que ya se estén haciendo cosas, que muchos lo estén intentando, que a base de prueba y error se lleguen a hacer buenas cosas. Me recordó mucho cuando comenzaba a ir a ver cortos de estudiantes del CCC o del CUEC en la cineteca de la madre urbe y pues si dejaban mucho que desear, pero se están haciendo cosas y eso vale valorarlo. Claro que llegado el momento también tenemos que hacer conciencia de que el cine mexicano no es un género (como hasta el blockbuster nos han hecho creer) no es que el cine mexicano sea bueno o malo, hay películas mexicanas buenas y malas, tanto como las de todo el mundo. Y si, no es manda ir a ver cine mexicano como ir a ver dramas gringos, sino hay que comenzar a evaluar producción por producción, por que dentro del cine mexicano hay drama, comedia, suspenso, terror y demás. Y pues si a mi no me laten los westerns, por muy china, mexicana o Italiana que sea, no me va a gustar. Así que antes de decir, no me gusta el cine mexicano, hay que dar la oportunidad a los diferentes géneros que tienen las producciones nacionales.
La nota mala a lo largo de este festival la tiene para mí el público. Por que, ok, siempre me quejo de que llego a dejarme gustar ir al cine pro la gente tan molesta que suele ir (gente que habla, que no apaga su celular, que golpea el respaldo de mi asiento, etc.) pero esperaba sinceramente que hubiera más de 10 personas en alguna de las funciones a las que me toco ir. Con una asistencia de 3, 2, 8,10, 9, 2, en cada función, me da miedo que eventos como este, que tanto tiempo esperé, se dejen de hacer. I dijo “los regios tenemos la cultura que nos merecemos” (refiriéndose a los espectáculos realmente artísticos), me resulta lamentable que así sea, por que muchas veces oí gente quejándose de que en la madre urbe había centralismo y que solo las agendas culturales estaban chidas allá, y que aquí nunca había nada. Pues ahí está, en bandeja de plata, a precios más bajos que ir a ver cualquier movie comercial o tomarnos un par de cheves en un antro, y hasta gratuitos en algunas cedes. Que no fue por publicidad, por que multimedios todos los días hacían mención del festival, así como los periódicos locales y vi en muchos parabuses anuncios. Aprovechemos el esfuerzo que hacen muchos para traernos imágenes que difícilmente llegaban anteriormente a la nana árida. Aplaudo y agradezco a Juan Manuel su esfuerzo para regalarnos una muy buena serie de imágenes del mundo.

Y ya con un cigarrito para la digestión, digo que ha sido un muy buen y reflexivo bufete al que se nos ha invitado en esta ocasión y gustosa esperaré la invitación para su 4º aniversario.

2 comentarios:

Charlymorse dijo...

Gracias por la reseña tan útil, al menos para mí, porque pude saber un poco de este festival al que me quedé con ganas de asistir. Qué lásstima que las producciones foráneas sigan destacando por encima de las locales, pero es cierto: a Monterrey aún le falta muchísimo para ser una plaza cinematográfica; y quizá mucho aún más para que su gente entienda y valores estos eventos tan importantes. Es la misma historia de siempre, como diría mi maestro Roberto Villarreal: se quejan y se quejan de que no hay nada, y cuando hay, lo desairan. Realmente me pone a cuestionarme si el público regio tiene bien merecida la falta de oferta cultural. Pero al final prefiero aplaudir el esfuerzo de esa minoría que organiza y participa en el festival. Que se siga haciendo, que sigamos viendo progresos.

nonself dijo...

ni aunque fuera gratis va la banda